La AFA a través de su presidente, el Sr. Claudio Tapia y del Comité Ejecutivo, comunicaron por el Boletín Oficial 5768 (27 de abril del 2020) lo siguiente: El Decreto de Necesidad y Urgencia Nro. 297/2020 establece el "Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio" [ASPO] y sus respectivas ampliaciones, lo que obligó desde el 19 de marzo de 2020 a suspender la temporada 2019/20 en todas las Categorías y Divisiones del Fútbol Argentino.
A raíz de ello y, formalizado por el Comité Ejecutivo, quedaron suspendidas las competencias que se venían desarrollando en todas las categorías y divisiones del Fútbol Argentino. Desde entonces, el mundo entero afrontó un estado de excepción histórico que nos impuso, a todos los ciudadanos, la obligación de observar el marco regulatorio establecido como consecuencia de la pandemia, el que tiene como objetivo hacer frente a esta emergencia y preservar la salud de todos los habitantes de nuestro país.
La Asociación del Fútbol Argentino y sus afiliados están comprometidos con las políticas sanitarias emanadas del Poder Ejecutivo Nacional, lo que se manifiesta en que muchas de las instituciones que integran el mundo del fútbol federado argentino, incluida la AFA, han dispuesto y acondicionado sus instalaciones para que funcionen como hospitales de campaña, listos para ser utilizados si el sistema sanitario argentino lo requiere ante un eventual pico de contagios, lo que revela la importancia de la función social de los clubes.
Esta situación extraordinaria representa un desafío económico y financiero que pone en juego la supervivencia misma de las instituciones que dan vida a la AFA, razón por la cual es nuestra obligación dotar a nuestra organización de un contexto lo más previsible posible, dentro del marco general de incertidumbre que caracteriza el avance de la pandemia en nuestro país.
En la búsqueda del acotado abanico de soluciones a nuestro alcance, para preservar la salud de todos los actores del fútbol (futbolistas, dirigentes, cuerpos técnicos, árbitros, empleados y público en general) y para minimizar las consecuencias económicas y financieras de los clubes que participan en las Categorías profesionales de la AFA, nos ha llevado a adoptar medidas urgentes para afrontar las consecuencias adversas que nos depara la proliferación de la pandemia.
En ese contexto, mantener el estatus de “suspensión” de los Torneos de Primera División (Liga Profesional), Primera Nacional, Primera B Metropolitana, Primera C, Primera D y Federal A, no hace otra cosa que agravar, bajo un estado de incertidumbre indefinida, la penosa situación en la que ya están inmersas las instituciones que participan de dichas categorías. No existía indicio alguno que nos permitiera válidamente aventurar una fecha en la que los estamentos gubernamentales habiliten el desarrollo de competencias deportivas con afluencia de público, condición indispensable para que la AFA pueda reanudar la programación de sus competencias. Al contrario, la realidad y la experiencia internacional, la llegada inminente del invierno y el curso de los acontecimientos en general, nos permitió inferir que difícilmente puedan reanudarse las competencias antes del segundo semestre del año en curso.
Asimismo, nuestra institución colocó a disposición toda su infraestructura en apoyo al Gobierno Nacional para utilizar las instalaciones del predio de Ezeiza, en donde se colocaron 120 camas para la atención sanitaria.
El 8 de julio de 2020, la AFA publicó el protocolo Sanitario y en el mes de agosto, mientras las políticas sanitarias lo permitieran, el Fútbol Argentino comenzó a tener la ilusión de poder empezar a planificar un protocolo para que los futbolistas vuelvan a entrenar y con ello, los clubes obtendrían un movimiento económico-social después de casi 6 meses de suspensión.
La FIFA, a través de la IFAB, permitió realizar un cambio de reglamento para la sustitución de los jugadores, mención realizada en el Boletín Oficial 5773, en donde el secretario de la IFAB, Lukas Brud, hace una descripción sobre el tema. Para finales de septiembre, se permitió realizar una flexibilización en torno a los entrenamientos al notar que los protocolos funcionaron de manera positiva, y en el mes de noviembre empezaron a realizarse algunos partidos amistosos aprobados por AFA, siguiendo siempre los protocolos citados en los Boletines Oficiales.
En los principios del fútbol los estadios fueron construidos con tablones de madera y estructuras de hierro. La evolución del deporte más hermoso del mundo y la creciente convocatoria de público, permitió que se realicen inversiones para que los estadios empiecen a construirse con cemento y con mayor accesibilidad para los aficionados.
El estadio Arquitecto Ricardo Etcheverri está ubicado en el barrio de Caballito, en la ciudad de Buenos Aires. Con más de 112 años de vida, tiene el privilegio de ser el estadio más antiguo del Fútbol Argentino y el segundo de América.
La infraestructura es uno de los pilares esenciales dentro de esta disciplina, en donde los aficionados buscan tener un mayor confort para la fiesta que se vive en los estadios.
Con la grave situación del COVID-19, los clubes tuvieron que realizar numerosos esfuerzos para seguir adelante con respecto a las inversiones de infraestructura. Desde el mantenimiento del césped para que los jugadores puedan dar un buen espectáculo de fútbol, que éstos posean un excelente vestuario para mayor confort, hasta realizar mejoras para que los aficionados desarrollen otras actividades en el estadio aguardando el comienzo del partido.
Con la vuelta paulatina de la asistencia a los estadios y con el pago de la cuota social, la venta de tickets y el apoyo de los derechos de transmisión de TV, empezaron a concretar obras para mejorar su estructura. Muchos de los clubes han ampliado su capacidad, otros ya cuentan con museos, restaurantes o incluso tiendas oficiales.
Durante la pandemia en Argentina, el 4 de marzo de 2021 se inauguró el Estadio Único Madre de Ciudades en la Provincia de Santiago del Estero, siendo sede del partido de la Supercopa Argentina 2019 entre Racing Club y River Plate. En la ceremonia y el corte de cintas estuvo presente el presidente de la Nación, Alberto Fernández, el gobernador santiagueño, Gerardo Zamora, el ministro del interior, Wado de Pedro, entre otras autoridades nacionales y provinciales.
Su construcción comenzó en junio de 2018 y en julio del año siguiente el Estadio Único fue confirmado como uno de los recintos de la Copa América 2020. En mayo de ese mismo año, finalizó la construcción del estadio.
Los sistemas de ticketing se han convertido en un factor de gran importancia para los clubes deportivos, además de haber evolucionado a lo largo de los años. Gran parte de la venta de entradas de eventos deportivos se realiza ya de forma online. Aunque los clientes más antiguos, los aficionados de siempre, prefieren realizar su compra en taquillas físicas. Cada vez es más común que estas ventas se produzcan por Internet; este sistema debe ser rápido, claro y eficiente para no perder la venta.
Como ya hemos mencionado en el apartado anterior, la creciente ampliación de los estadios y mejoras de las instalaciones, sumado al ingreso de las copas nacionales e internacionales, los aficionados son una gran fuente de ingresos para los clubes. Con la pandemia los clubes sufrieron la caída en sus ingresos al no contar con la posibilidad de público en los estadios.
En este tema abordaremos no solo el impacto del ticketing, sino además la importancia que cobró a partir de la pandemia, lo que influyó en el ingreso global de los clubes a nivel patrimonial.
La pandemia y la crisis económica explican gran parte del porqué de este mercado paralizado. No solo que los clubes no tienen dinero para incorporar, sino que necesitan vender.
Los clubes proyectan como objetivo principal el clasificar a las distintas competiciones, tanto las nacionales como las internacionales, con instituciones que se vuelcan de lleno a estas últimas, que son las que reparten premios en moneda extranjera. Para ello, se realizó hincapié en un mercado de transferencias más acotado y se realizó una fuerte apuesta de subir al plantel profesional a los Juveniles del club, para que éstos puedan desarrollarse y mostrar sus habilidades, y con ello, intentar revalorizar a sus jugadores para obtener a través de las transferencias mayores ingresos.
El trabajo de formación de juveniles es uno de los más difíciles dentro del fútbol. Hay diversas características a las cuales prestar atención: técnica, táctica, lazos sociales, entre otras.
Pablo Aimar, gran referente en la historia de nuestro fútbol, expresó: “En juveniles yo creo mucho más en la improvisación, en el juego, en el disfrute, en los ejercicios más fáciles de todos (que hemos hecho todos)… venimos acá para disfrutar. No están obligados a nada, intentamos llevarlos a un lugar y sí propiciarles un entorno en el que la puedan pasar bien haciendo lo que les gusta hacer, que es jugar al fútbol.”
El desarrollo de las divisiones inferiores ha tomado aún más notoriedad con la llegada de la pandemia. Como ya hemos señalado, el esfuerzo de los clubes, los aficionados y los socios, han emprendido como plan primordial que las instituciones opten por ascender a primera división a muchos Juveniles para que tengan la posibilidad de mostrar sus talentos y que ello conlleve una futura transferencia, provocando un ingreso para los clubes. Sabemos que Argentina es un gran exportador de talentos juveniles para el mundo y que con la televisación de los partidos, pueden mostrarse al mundo y captar la atención de no sólo los mercados internacionales, sino también los locales.
En la post-pandemia ninguna entidad deportiva la pasó bien, todas en menor o mayor medida sufrieron la inactividad y las pérdidas económicas, pero como el Ave Fénix, emergieron y hoy están más fuertes y grandes.
Los clubes retomaron el importante rol asignado en la comunidad y la gente volvió a ocupar esos espacios que por meses “fueron condenados a la soledad absoluta”.
El rol del socio y su compromiso fue más determinante que en épocas de “gran auge” y en esto también coinciden los dirigentes.
Tanto los clubes de la capital como los del interior, comparten ese “renacer” luego del Covid-19 y disfrutan de ver sus instalaciones con gran volumen de socios desarrollando todas las actividades deportivas y sociales.
Los clubes fueron un sostén para poder superar el encierro que provocó la pandemia y todas las preocupaciones que esto trajo a la sociedad.
Tal es la pasión de los socios por el club que muchos realizaron el esfuerzo de seguir pagando su cuota social, lo que para los clubes fue de gran ayuda para poder hacer frente a todos los tipos de gastos fijos.